Este mes de diciembre la sección de la Pieza del mes va a ser algo especial ya que vamos a incluir varias piezas del Museo de Siyâsa y no una sola. Las piezas escogidas se ubican en tres vitrinas de la Sala de Arqueología Bajomedieval y están relacionadas con los graffittis cristianos y la despoblación de Siyâsa.
Los Graffittis Cristianos en Siyâsa
La Conquista Castellana y la Despoblación de Siyâsa
En 1243 la mayor parte de las ciudades de la Murcia islámica, entre ellas 
Siyâsa, deciden pactar su vasallaje con el infante Alfonso, el futuro Rey Sabio, ante la presión de aragoneses, castellanos y granadinos. El acuerdo convertía al reino en un protectorado de Castilla, que se comprometía a mantener todos los usos y propiedades de los musulmanes. Sin embargo, los pactos fueron pronto olvidados y Alfonso X emprendió una política encaminada a la incorporación efectiva del reino, lo que consiguió en 1266, después de aplastar una sublevación de la población musulmana. La segunda mitad del siglo XIII fue 
traumática desde el punto de vista poblacional en el Reino de Murcia. Todas las localidades sufrieron en gran medida la crisis demográfica ocasionada por el exilio masivo de los musulmanes e incluso algunas desaparecieron totalmente. Las escasas referencias documentales con que contamos y la información proporcionada por la arqueología parecen indicar que en 1272 ya no quedaba prácticamente población musulmana en Siyâsa y que el número de repobladores cristianos era muy reducido. Al 
parecer, los recién llegados intentaron en un primer momento ocupar el emplazamiento musulmán; sin embargo, la tentativa fracasó pronto: incapaces de mantener viva una ciudad vacía casi por completo, decidieron asentarse en bajo y junto a la huerta, en un lugar de la ribera opuesta del río Segura donde se levanta la Cieza actual.
Siyâsa, deciden pactar su vasallaje con el infante Alfonso, el futuro Rey Sabio, ante la presión de aragoneses, castellanos y granadinos. El acuerdo convertía al reino en un protectorado de Castilla, que se comprometía a mantener todos los usos y propiedades de los musulmanes. Sin embargo, los pactos fueron pronto olvidados y Alfonso X emprendió una política encaminada a la incorporación efectiva del reino, lo que consiguió en 1266, después de aplastar una sublevación de la población musulmana. La segunda mitad del siglo XIII fue 
traumática desde el punto de vista poblacional en el Reino de Murcia. Todas las localidades sufrieron en gran medida la crisis demográfica ocasionada por el exilio masivo de los musulmanes e incluso algunas desaparecieron totalmente. Las escasas referencias documentales con que contamos y la información proporcionada por la arqueología parecen indicar que en 1272 ya no quedaba prácticamente población musulmana en Siyâsa y que el número de repobladores cristianos era muy reducido. Al 
parecer, los recién llegados intentaron en un primer momento ocupar el emplazamiento musulmán; sin embargo, la tentativa fracasó pronto: incapaces de mantener viva una ciudad vacía casi por completo, decidieron asentarse en bajo y junto a la huerta, en un lugar de la ribera opuesta del río Segura donde se levanta la Cieza actual.Los Graffittis Cristianos.JPG)
Entre la despoblación de Siyâsa a fines del siglo XIII y la destrucción del castillo por el Adelantado de la corona castellana en 1457, los únicos habitantes estables del cerro serían los soldados de la Orden de Santiago destacados en la fortaleza. Éstos debieron visitar con frecuencia el caserío deshabitado para aprovechar todos aquéllos materiales que les fueran de 
alguna utilidad. Seguramente fueron estos visitantes esporádicos los que se entretuvieron dibujando graffitti, con carbón o mediante incisión, en las paredes y arcos de las casas vacías. Ejemplos de esto son el encontrado en la casa nº 9 de Siyâsa que es un dibujo a carbón que representa un caballo enjaezado y una figura humana sosteniendo una copa (Graffitti 1), y un dibujo inciso que representa a un jinete armado sobre un caballo enjaezado
(Graffittis 2 y 3, detalle, y calco del 3).
alguna utilidad. Seguramente fueron estos visitantes esporádicos los que se entretuvieron dibujando graffitti, con carbón o mediante incisión, en las paredes y arcos de las casas vacías. Ejemplos de esto son el encontrado en la casa nº 9 de Siyâsa que es un dibujo a carbón que representa un caballo enjaezado y una figura humana sosteniendo una copa (Graffitti 1), y un dibujo inciso que representa a un jinete armado sobre un caballo enjaezado
(Graffittis 2 y 3, detalle, y calco del 3).Algunos graffitti son diseños geométricos que parecen haber servido de soporte a juegos. Este es el caso de varios dibujos hallados en el pavimento del salón de la casa nº 6 (Graffittis 4 y 5) compuestos por cuadrados concéntricos. Parecen corresponder a un juego llamado “alquerque de nueve”, representado en la
miniatura del libro de Alfonso X llamado “Ajedrez, juegos y tablas”, del año 1282. También se encontró un caballito de cerámica empleado, probablemente, como pieza de ajedrez (Siyâsa, siglo XIII).
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